La abuela de Sergio, Pepi, nos dio la idea para transformar un huevo, que tiene cáscara, en una especie de pelota que bota. Descubrimos que un huevo crudo tiene una cáscara dura pero frágil (y aprendimos el significado de estos conceptos). Al ponerlo durante dos días en un recipiente con vinagre, la cáscara desaparece y se queda una membrana blanda que hace que el huevo bote si se deja caer con cuidado. Pero si se tira fuerte...¡estalla! Y lo mejor viene al pincharlo, porque el líquido interior del huevo, mezcla de clara y de vinagre, sale en forma de chorro. La expresión general fue "¡el huevo se ha hecho pis!" Una experiencia divertida y "asquerosilla" a partes iguales.
La mamá de Martina, Araceli, nos envió una explicación sobre el papel carbón, quién lo inventó y para qué se utiliza. Además, nos trajo hojas de papel carbón para poder experimentar con él. Todos nos pusimos a dibujar en ellas y ¡qué sorpresa!, al separar las hojas vimos que los dibujos...¡salían copiados! Nos encantó. Ahora tenemos papeles carbón en el rincón de plástica para hacer diseños sin parar.
Íñigo, con la ayuda de su mamá, Helena, y su hermana, Naiara, fabricó un gracioso teléfono con dos vasos de yogur y un hilo largo. Nos ha sorprendido mucho que se pueda oír la voz del otro lado pero es que, claro, como ha dicho alguien, "la voz pasa por la cuerda". Ahora tenemos un nuevo teléfono en nuestro rincón de las muñecas para contarnos un montón de mensajes.
Otro invento interesante que hemos descubierto es la balanza. Primero vimos cómo funciona una de verdad, utilizando las pesas. Después fabricamos una balanza "casera" con una percha y dos tapas. La hemos dejado en nuestro rincón de las matemáticas para comparar los pesos de diferentes objetos de clase. ¡Hemos descubierto que no siempre lo más grande pesa más! Y es que hay cosas pequeñas que tienen mucho peso...
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